Antes de volver...
Estos días me he sentido rara, no se si sea que el día de mi regreso esta cada vez más cerca y es esta parte de mi que siente mucha nostalgia y otra parte que siente muchos nervios de enfrentarme al mundo que antes era mío pero que la distancia ha hecho que vea diferente.
Me da mucha emoción volver, porque siempre el corazón se siente en paz cuando vuelve al lugar en donde lo quieren, solo que a la vez siento miedo y una acumulación de nervios enormes de regresar a mi país, a mi casa, a mi universidad, a mi trabajo y darme cuenta que yo cambié pero que todo mi al rededor sigue siendo el mismo, me da miedo no encajar más en donde una vez me sentí completa.
Quizá solo es que me he dado cuenta de lo rápido que pasa el tiempo, de lo maravilloso que es vivir algo que has esperado tanto y que en su momento lo veías como una de las más grandes aventuras de tu vida, en donde tuviste que tener el valor de dejar cosas o personas que amas por tus sueños, dejar todas esas comodidades a las que estas acostumbrado, dejar tu comida, tu cultura, tus amigos, tu casa, tu familia, tu gente y darte cuenta que solamente logras tener una perspectiva amplia de las cosas y de lo que buscas cuando te avientas, cuando te vas lejos, cuando te desprendes de todo aquello que te ata, para vivir una experiencia que a la larga te llena el corazón para siempre.
Hoy escribo desde este maravilloso lugar y a un mes de partir puedo decir que voy a extrañar Madrid siempre, una parte de mi se queda aquí, se queda en esta casa que aunque al principio fue difícil encontrar y tras una odisea y un estrés inmenso hoy la veo como otro hogar, voy a extrañar a la gente con la que vivo, desde ese ruso que no decía ni una palabra y solo escuchaba de vez en cuando sus pasos por el pasillo... ese español que se convirtió en nuestro tío, que aunque intenso, raro, gritón, enojón, siempre estuvo al pendiente de mi, de si había comido o no, de si estábamos bien y a su manera se que nos quería y nosotros a él... y ¡claro! voy a extrañar a mi roomie favorita, mi amiga, mi cómplice, esa niña que se convirtió en una hermana, mejor amiga, cuidadora, que solo nosotras sabemos lo que vivimos, lo que fue vivir en esta casa, lo que fue cuidarnos cuando salíamos, lo que fue hacer nuestro primer arroz y que se nos quemara, lo que fue lavar ropa por primera vez, o lo que era decirnos en las noches que saliéramos por un cigarro al balcón a platicar porque necesitábamos desahogarnos.
Cuantos cosas aprendes yéndote lejos, aprendí que si no corres al metro se va y no vuelve después de muchos minutos, aprendí a no salir de fiesta cuando al día siguiente tienes un vuelo porque muy probablemente lo vas a perder, aprendí a amar el tinto de verano y la cerveza porque lo demás es carísimo, aprendes a no traer todo tu dinero en un solo lugar, porque te roban la cartera y te quedas en la pobreza, aprendí a que las mejores noches son esas en las que no quieres salir, aprendí a no dejar el calentador prendido con ropa cerca por ningún motivo porque puedes causar un incendio en tu casa, aprendes a a abrirte, a conocer, a ver, a platicar, a gritar, a bailar, a hacer a deshacer, porque de pronto te das cuenta que el tiempo ya pasó y que NUNCA va a volver a ser igual.
El cielo tan bonito de Madrid |
Voy a extrañar mi escuela, el llegar y ver esa lago precioso, el escuchar la cascada y el sentarme en el pasto a reír horas con mis amigas...
Y bueno lo que más extrañaré sin duda alguna es a mi familia, la familia que hice aquí, desde esa veracruzana que se me acercó y me dijo: “ Te escuché participar en clase, ¿eres mexicana?” y que tiempo después se volvió una hermana para mi, yéndonos juntas de fiesta, viviendo diario en mi casa, haciendo tonterías, riéndonos hasta no poder más, ayudándonos a hacer de comer...
Mis demás amigas de México, de Mérida, de Cancún... que de verdad a cada una me la llevo en el corazón, ustedes saben todo lo que pasamos juntas, risas, tonterías, chismes, desahogos, noches eternas, entre mil y otras cosas, eso siempre va a quedar en mi, la puerta de mi casa estará abierta siempre para cada una de ustedes.
Esos amigos que llegando aquí me recibieron sin si quiera conocerme, o esos con los que riendo, tocando la guitarra y cantando, nos daban las ocho de la mañana, y que no importaba el día que fuera siempre se nos ocurría algo para vernos…
También gracias a todos esos de otros lados, alemanes, españoles, franceses, griegos, italianos, con los que viví cosas inolvidables.
![]() |
Roma con las mejores ( Faltó Tona) |
Amando el Queso |
Se que voy a extrañar la paz de mi casa, el poder hacer cualquier cosa sin que nadie te diga nada, el ser independiente, el ser responsable, porque ahora si no hay nadie que te diga que esta bien y que esta mal, es el momento de demostrarte a ti y al mundo, quien de verdad eres, tus valores, tus creencias, tu forma de ver la vida y ponerlo en practica por ti sola.
Voy a extrañar los viajes, el ver todo tan fácil, esa emoción de no saber que va a pasar al siguiente día o a quien vas a conocer, o con que edificio maravilloso te vas a topar, porque Madrid para mi fue eso, una caja de la suerte, en donde no sabes que te va a tocar al día siguiente.
Hoy me siento agradecida porque gracias a esto me di cuenta quien a tantos kilómetros de distancia y a siete horas de diferencia se sigue preocupando por ti, por que estés bien, y al final valoras quién es y quién será el cómplice de tus sueños toda la vida y quién no…
Quiero agradecer infinitamente a toda mi familia, a todos los que me apoyaron para que todo esto se hiciera realidad y lo viviera al máximo y mucho mejor de lo que me esperaba, a mis abuelos, tíos, al esposo de mi mamá, a mi mamá que hacía FaceTime conmigo cualquier cantidad de veces para explicarme como hacer de comer, a mis amigos que escuchaban mis aventuras horas, a todos aquellos que sin estar fisicamente, estuvieron ahí para mi… de verdad SIEMPRE estaré agradecida con ustedes, me doy cuenta lo afortunada que soy por tener una familia como la que tengo, que nunca me ha fallado y SIEMPRE a pesar de las circunstancias ha estado ahí para mi.
Y por ultimo que puedo decirle a Madrid, a la puerta del Sol y a su magia en las noches, al Retiro y la paz que me daba, a Gran Vía y voltear a ver el edificio de Metrópolis y sonreír… solo infinitas gracias, porque Madrid queda en mi corazón, dejo una historia con cada persona que conocí, dejo un sueño increíble y dejo una etapa de mi vida que JAMÁS pase el tiempo que pase, voy a olvidar…
![]() |
Edificio de Metrópolis visto desde la Gran Vía |
Mi primer foto en Plaza Mayor |